Clases de conducta

¿Tú también lo oyes? Está todo el día hablando sin parar, no necesita pilas. En cine aparece, a veces, como la voz en off. Pero está ahí. No hay duda. Todo el tiempo. Incluso ahora mismo, mientras lees. No descansa, no se agota.
Eres tú mismo. Disney le dio el nombre de Pepito Grillo, otros lo llaman conciencia, espíritu, alma,... Pero no dejas de ser tú.
Te comunicas contigo constantemente. Emites mensajes. Nos autoapreciamos o nos despreciamos sin pudor alguno, que para algo hay confianza. Párate a pensar por un momento cuantas veces te has dicho que te odias, que no puedes, que eres inferior o diferente y compáralas con el número de veces que te has felicitado por algo, que has sentido orgullo de ser quien eres. ¿Cómo está tu balanza?
Dejo un pequeño video a modo de reflexión:

Extraído de ¿Y tú que sabes?

Entonces somos lo que nos decimos, nos moldeamos a nosotros mismos. Estamos hechos los mejores profetas del mundo: si digo que no puedo esto sucederá, si quiero algo lo tendré... Somos casi como grandes imanes creadores cuya mejor arma es la imaginación.
Visto lo visto ¿no deberíamos plantearnos qué nos decimos?