De brujas tiernas que crecen

2 meses atrás...

Creo que habré hecho este mismo camino... infinitas veces desde que tengo uso de razón. Aún así sigo adorando el tacto de las puertas, cubiertas de diminutos fotogramas, cuya estructura está formada por fragmentos de cámaras ya en desuso. Avisando de mi llegada se acciona una pequeña proyección personalizada que me da los buenos días, apenas 30 deliciosos segundos del sonido de viejos carretes que huelen a palomitas.
Se podría decir que la recepción es espaciosa, parece enviar un mensaje subliminal que avisa de la alta seguridad que corona esos lares. Pero yo no he venido a contemplar la arquitectura de lo que ya conozco, esta vez me mueve algo más.
Con una cordial sonrisa que deja ver mi preocupación digo, simplemente:
- ¿Dónde está?
- No lo sé - recita de forma mecánica una jovencita - Usted no tiene acceso a esa información.
- ¿Ah, no? Xiiwi, dale.

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Puede que Xiiwi sea el peor "entecambiaformas" que haya conocido en mi vida, pero se ha portado. No todos los días surgen cosas como está. Creo que los únicos que conocen la situación son Xoop y Xiiwi (es mi enemigo mortal y no sé cómo diablos se ha enterado, pero está ahí y eso es lo que cuenta)
Así que nos dirigimos a nuestro destino Diànyǐnga, el lugar donde vivió su infancia. Claro que, a estas alturas, aún estaréis pensando ¿de quién habla?
La respuesta es clara: de un hombre. Y no cualquiera: este es maduro y atractivo para su edad. Y yo soy una de esas personas a las que ama, aunque comparto ese amor con otra. Puede que muchos en mi lugar sientan celos, pero no es mi caso. Más bien creo que dentro de mí comparten espacio la generosidad y la gratitud.

En la actualidad

Toc, toc, toc, toc, toc, toc, toc. Siete veces, cómo el número que predomina en la región de Diànyǐnga. Entre los Diànyǐnguenses es una costumbre que los familiares llamen así a las puertas empleando su mano izquierda.
- ¿Amargotof? - resonó a través de las puertas una ronca y grave voz.
Para no perder la costumbre, soltó un saludo en su jerga.
- Ya sabes quién soy, así que abre la puerta.

Dicho y hecho. Pero para poder entrar al despacho había que atravesar una cascada de luz gris, que no dejaba ver lo que había al otro lado. Aunque yo no dudé, Xiiwi, ahora convertido en un simpático accesorio para el pelo, produjo una leve vibración. Y entramos... claro que todo lo que había en la sala estaba en blanco y negro (y eso nos incluía a nosotros). No nos fue difícil vislumbrar quién estaba sentado tras un escritorio repleto de papeles y artilugios de lo más variopinto. Era mi hombre, con su inigualable gabardina, se llevó la mano a su gorro y sonrió con su aire de chulesca elegancia al tiempo que transpiraba preocupación. No fijo su atención en nosotros más de dos segundos. Volvió a su repaso de carpetas que se hacían interminables.
- ¿Qué estás haciendo? - pregunté cabreada.
- Pareces nueva, estoy en medio de un caso - respondió de forma tajante siguiendo en su atareado afán.
- No, no lo estás. Has vuelto aquí... con tus cosas. Oye, sabes que este subuniverso es un caos terrible. No te haces a la idea de lo que nos ha costado llegar hasta aquí.
- ¿A ti y a quién más?
- A la cosa que llevo en el pelo que parece un patito de goma vivo. Aunque me cueste reconocerlo, sin mis amigos no lo hubiera conseguido.
[Nota mental: lo de Xiwi como amigo debe quedar en el más estricto secreto.]
- Si tanto sufrimiento te ha costado, vuelve. Regresa a casa.
- Sabes que no voy a hacer eso papá- creo que, de una forma inconsciente, di de pleno con la única palabra que podría reblandecer su corazón - Sé por qué estás aquí, la buscas igual que yo. Y conociéndote, hay algo que no me has contado ¿Por qué si no ibas a volver?
Y sonó el teléfono. No sé nada de él en dos meses y resulta que tiene teléfono.
- Es Hayao Miyazaki, director de Nicky la aprendiz de bruja - dijo en susurros - Cuando termine la llamada hablaremos.
Estupendo, sigue con su trabajo detectivesco. No podía quedarse en Flandia como la gente normal con su maravilloso puesto como Detective Audiovisual de rango HD. Tenía que largarse sin decir nada e iniciar su propia investigación.

- Sí - continuó con su monólogo - Encontramos a Nicky. Comprobé los parámetros de personaje y continúan siendo los mismos: ternura, inocencia, valentía y madurez tienen los mismos valores. No, no fue así. Para llegar hasta ella tuve que interrogar a Osono, la amable panadera que la acogió durante su formación como bruja, dulce hasta la médula y un gran apoyo para la chiquilla. También hablé con su fiel amigo Tombo, obsesionado con la aviación y gran conocedor de la brujería, leal como él sólo. Lo que me fue imposible maúlla y tiene siete vidas. Jiji, el gran carismático y apoyo incondicional de Nicky, no habla humano. Sólo las brujas en su más tierna infancia son capaces de entenderlos, y no es mi caso. Resulta que una rotura en la malla interuniversal que rodea Diànyǐnga hizo que Nicky, en uno de sus vuelos, fuese a dar directamente al edificio de personajes perdidos de Diànyǐnga. Toda una suerte. Pero ya está todo arreglado. Durante la reparación de la historia pude cotillear y he de decir que me encantó. Una pequeña bruja que decide seguir la tradición familiar y marcharse de casa a una nueva ciudad para pasar un año de formación. Sus aventuras para encontrar alojamiento o hacer amigos, respetando normas como la de vestir siempre de negro. Sus dudas y su viaje emocional hacen de esta cinta algo único. Y eso sin contar con el precioso lugar que elige, una ciudad marítima de inspiración europea muy detallada. No se preocupe por nada.
- Personajes: 4/5. Guión: 4.5/5. Animación:4/5. Puntuación global: 5/5 - gritó Xiiwi
- ¿Qué haces? ¿Te has vuelto loco? - comenté entre murmullos
- Perdona, es la costumbre
Tras una mirada tipo: quedas fulminado, mi padre siguió como si tal cosa.
- Ya tiene una copia en camino. Avíseme cuando la reciba. Adiós - se giró para obtener toda nuestra atención. Algo tramaba, quería que no viéramos algo. Sutilmente sus manos se movían con velocidad, preparaba lo que llevaba haciendo toda su vida.- Cariño, sabes que adoro a Yaretzi. Pero también te quiero a ti, tú también tienes derecho a vivir.- Nos hizo olvidar.

CASO AVXZ29: El comienzo
Invitados: Xii y Xiiwi
[Click aquí para saber algo más de estos personajes]
Película: Nicky, la aprendiz de bruja de Hayao Miyazaki