Quizá hoy no sea el día para ir de pesca, o puede que sí.

18:00, parque Zona Cero, sur de Madrid

- Hoy estás rara - dijo Xoop colocándose la capucha de su cazadora. La llovizna se había ganado la categoría de capa insistente que no da de sí pero que puede molestar un rato. Algo que, desde luego, acompaña a este lugar donde un 9 de Noviembre 15 años atrás una bomba tuvo un repentino ataque de decoración y barbarie.
- ¿Lo dices por el traje? Me parecía apropiado ir vestida de pescadora. Aunque supongo que lo de vestir de naranja y azul oscuro puede parecer pintoresco. Creo que haberle puesto una caña de pescar al micro tampoco ayuda - argumenté (sip, Xii de nuevo y a la carga)
- No me refiero a eso. Es como si... no sé explicarlo, estás distinta.
- Oh, que mono. ¿Te has fijado? He decidido ponerme algunas mechitas de colores, pensé que en este futuro quedaría bien, pero la gente va bastante normalita. Ahora que lo dices puede que si me pase algo, es como si hubiera olvidado alguna cosa de suma importancia.
- Importante como...
- Como dar de comer a mi dodo o mi hora diaria de cazagazapos de película.
- Dices tú de rarezas...
- Ni que no vivieras en Flandia - respondí sacando la lengua - ¿Qué tienes pensado para esta reseña?
- Tú, por lo que veo, salir en una revista de Jara y Sedal. Que el libro de José Carlos Somoza se llame El cebo no significa que esté relacionado con peces ni mucho menos.
- O sí, si por peces gordos hablamos de psicópatas [hale, Xii 1 y Xoop 0, más 5 puntos por doble tanto de palabra].
- Y si según tú el psicópata es el pez, el cebo es...
- Gente. Se trata de un programa secreto del gobierno. Cogen a niños y niñas que han pasado por una situación tremendamente traumática y los convierten en especialistas en comportamiento humano, aunque más bien debería decir en psinoma. Se trata de un descubrimiento del criminólogo catalán Víctor Gens basado en las obras de Shakespeare. Es, por decirlo de manera simple, algo que envuelve la conciencia y a lo que el hombre no puede escapar: el placer en estado puro. Así que según nuestro psinoma somos de una forma u otra, a esto le llaman filia y hay, nada más y nada menos, que cincuenta y ocho diferentes.

- ¿Por qué narices se necesitan cebos? Mira eso. - protesto Xoop señalando a un grupo de chavales sentados en un banco, concentrados en las imágenes que proyectaba su visor de hologramas - Da la sensación de estar en Minority Report. Tienen tecnología más que de sobra para pillar a cualquiera.
- Pues precisamente por eso. El alcance de la información hace que cualquiera pueda ser experto en lo que desee. No necesita nada excepto su empeño. Si la policía inventa un nuevo... no sé, un detector de rastros, alguien se encargará de sacar un trasto para lo contrario. Ir por ese camino es una lucha perdida.
- Así que hay policía.
- Claro, lo de los cebos es top secret. Te diría que cuidan bien de ellos pero mentiría. ¿Cómo tratarías a alguien que puede hacerte perder tu voluntad con un par de simples movimientos?
- No lo sé. Un gran poder conlleva una gran responsabilidad ¿verdad?
- Que se lo digan a Diana Blanco. Es la protagonista, una de las mejores profesionales en su terreno, la ciega su deber y más cuando alguien de su familia puede estar en un peligro mortal. Es fuerte, sí, pero hasta el punto de deshumanizarse. A veces pienso que buscan personas que puedan vaciar, emocionalmente hablando, ¿sabes?
- ¿Un peligro mortal?
- Sí. Diana está ante la mayor cacería que haya podido imaginarse. Madrid está asediada por El Espectador: sádico, sanguinario y sin un pelo de tonto. No es de extrañar que ni los superordenadores cuánticos, ni los perfiladores, ni tan siquiera los cebos sean capaces de engancharle.
- Y por supuesto tú sabes cómo acaba esto.
- Cebos, psinomas, asesinos y una extranísima conexión con Shakespeare. La verdad es que sip, sé cómo cae el telón en el último acto, y a poco dato que te regale te haría un spoiler como una catedral. Sólo puedo decirte que nada es lo que parece.
- ¿Qué significa eso?
- Pues que...
Ir a un mundo que no conoces sólo por encapricharte de un Mac 1984 edition, 20 munts (moneda oficial de Flandia); disfrutar de un Frapuccino Chips por un parque gris que recuerda a una tragedia, 10 munts; ver como Xiiwi hace las veces por gritarnos cual Casper en una holografía, no tiene precio.
- Creatividad: 3/5, Trama:4/5, Personajes: 2/5, Escritura: 4/5, Amor: 1/5, Intriga: 4/5, Final: 3/5, Puntuación global: 3/5.
Ni 40 segundos. Xiiwi se había ganado el premio a velocidad de desaparición junto con la medalla de hoy estoy amable.
- Otro que también está raro. Anda prepárate que grabamos.