Con velas, con ganas, con dulces de colores y con mucha emoción

Tal día como hoy, una mañana en la que no sé si reinaba el frío o el buen calor. Una dulce chica decidió abrir un blog. Cogió su teclado, escribió y dejó su huella en la red. La primera de muchas. Y yo no estaba allí. Fue más tarde cuando me adentré realmente en el mundo de los blogs y entre los primeros a los que me aficioné está, sin duda, el suyo. Ella es ELWEN, Y su pequeñín Midnight Eclipse. Y como quien no quiere la cosa devoré incansable cada una de sus palabras, siempre sinceras y afortunadas, sabias y delicadas. Las degusté, las saboreé sin arrepentimiento alguno, porque su pequeño rincón me había hechizado. ¿Cómo definirlo? Profesional pero con aroma hogareño. Hecho con esfuerzo y pasión. Y esa, amiga mía, es la mejor de las combinaciones. Como ya dije un día nuestros blogs, para bien o para mal, son nuestro reflejo hasta en el más mínimo detalle. Son lo que somos, cómo somos y cómo lo hacemos. Son horas altruistas que dedicas a la pasión de leer y escribir, y a la compensación de leerte Elwen. En un día como hoy sólo puedo desearte que vengan mucho y mucho más años llenos de alegrías, de palabras digitales y de lecturas.

¡¡¡Muchas felicidades Elwen!!!